top of page

Sea propietario, no un prestatario


Cuando depositas dinero en un banco, normalmente te ofrecen una tasa de interés baja y usan tus fondos para prestar o invertir en la economía con mayores rendimientos. El banco se beneficia de la diferencia y te paga con gusto una pequeña cantidad por acceder a tu dinero.

En realidad, lo que tienes es una cuenta de “préstamo”, no una verdadera cuenta de “ahorro”. Básicamente, estás prestando dinero al banco para que pueda obtener ganancias a partir de él. Para que tu dinero trabaje para ti, es esencial que le des la vuelta a la situación. Conviértete en un “propietario” en lugar de un “prestamista” evitando al intermediario e invirtiendo directamente en oportunidades que hagan crecer tu riqueza.

bottom of page